Miquel Adrover (Diario de Mallorca, 6 desembre 2013)
Maria Antònia Oliver, presidenta de Memòria de Mallorca, declaró el pasado miércoles en Buenos Aires (Argentina) sobre la represión franquista en Mallorca. Oliver relató a la juez María Servini de Cubría, que investiga los crímenes de la dictadura, que en Mallorca “se perpetraron unos 3.000 asesinatos, la misma cantidad que en Chile durante la dictadura de Pinochet”. Maria Antònia Oliver le recordó a la magistrada argentina que en nuestra isla en los años 30 solo vivían 300.000 personas.
La causa judicial 4591/10 fue abierta en el Juzgado número 1 de Buenos Aires (Argentina) el pasado mes de octubre. En ella aparece una relación de 1.580 víctimas documentadas, asesinadas y desaparecidas relacionadas con Mallorca, y una lista, por municipios, de 1.341 miembros de Falange Española de Mallorca de 1936, y de sus dirigentes.
Maria Antònia Oliver está estos días en Argentina para declarar en representación a las 30 querellas que las víctimas de Mallorca han presentado en los juzgados argentinos ante la negativa de la justicia española a abrir las fosas comunes e identificar a los fallecidos. ”Pedimos justicia en Argentina porque en España nos encontramos con todas las puertas cerradas. Nosotros no perseguimos subvenciones. Queremos que el Estado español cumpla con su obligación de investigar las fosas. Son la prueba del delito, ya que fácilmente se puede observar cómo los restos tienen los orificios de bala”, aseveró Oliver desde Argentina.
En Mallorca se han localizado unas 40 fosas comunes y solo se consiguió que la justicia iniciara diligencias en la de Porreres y en la de Calvià, según Manel Suárez, vicepresidente de Memòria de Mallorca.
Se espera mucho de las diligencias judiciales abiertas en Argentina para esclarecer los crímenes del franquismo. Una de las primeras consecuencias ha sido sentar en el banquillo a dos expolicías del régimen acusados de presuntos torturadores. Maria Antònia Oliver apuntó desde Argentina que uno de sus principales objetivos con estas querellas es “recuperar la dignidad de unas víctimas que hace muchos años la perdieron con su desaparición y posterior asesinato”. Oliver es nieta de uno de los represaliados durante la Guerra Civil. Ha viajado a Buenos Aires junto con otros familiares de víctimas de toda España que declararán ante la juez argentina.