(De Diario de Mallorca, 19 d’abril 2009)
Doscientas personas participaron en el acto convocado ayer por el ayuntamiento de Porreres en recuerdo a las víctimas que lucharon por la II República y celebrado detrás del oratorio de sa Creu, lugar donde personas afines al régimen franquista fusilaron a numerosos republicanos de diversos lugares de Mallorca y de cuya identidad se han documentado hasta la fecha ochenta casos. Este es el primer acto que se celebra con carácter institucional desde que el pleno del 28 de enero de 2008 aprobó una moción presentada por el Bloc que solicitaba la adecuación y ornamentación del lugar, cuyo proyecto ya estaba expuesto ayer frente a la tristemente famosa pared del oratorio. Efectuó la introducción Simó Tortella, miembro de la comisión organizadora integrada por un miembro de cada partido político con representación municipal -excepto del Partido Popular, que renunció a ello- y de representantes de la asociación de la Memòria Històrica de Mallorca y de familiares de las víctimas. Intervino el historiador Arnau Company y a continuación se procedió a la ofrenda floral. Cerraron el acto el conseller de la Presidencia del Consell, Cosme Bonet, y el alcalde Bernat Bauçà (UM) quien señaló que este era “un día importante, ya que Porreres tenía una deuda con las familias afectadas”. “Se trababa de un camino que se recorre despacio y con dignidad”, agregó.
En Manacor, un centenar de personas asistieron a la denominada Ruta de la Memòria, un recorrido por los doce enclaves urbanos más significativos para entender el período de represión durante y tras la contienda civil. El itinerario también fue un estudio histórico sobre los últimos días y lugares de alojo del alcalde republicano, Antoni Amer ´garanya´, asesinado en el cementerio de Son Coletes en diciembre de 1936. El acto contó con la presencia de diversos regidores consistoriales, así como del historiador y experto en la materia Antoni Tugores. Asimismo se aprovechó la ocasión para reivindicar el retorno a la ciudad del mural de hierro diseñado por Jaume Ramis y realizado por Andreu Pascual Frau, instalado hoy en Calvià.
En las Escoles Velles de Son Servera, y después de un coloquio en el que participaron la presidenta de la asociación de la Memòria Històrica de Mallorca, Maria Antònia Oliver, Josep Massot i Muntaner y el estudioso Jaume Miró, tuvo lugar uno de los actos más emotivos de la jornada con la presentación de una placa a la entrada del cementerio en homenaje a los serverins republicanos asesinados. Unas cien personas desafiaron a la lluvia, entre las que faltaron los concejales de UM y el Partido Popular.
Otro monumento, esta vez en favor de “las personas que lucharon por lo s valores democráticos”, fue presentado ayer en Sencelles por el alcalde, Joan Carles Verd (UM). Diversos miembros de la corporación consistorial, así como familiares de los represaliados, hicieron acto de presencia en la Plaça Nova.
(B. G./B. C./M. C./S. S. V.)